La celebración del Congreso Juvenil Impacto 2009, los días desde el 21 hasta el 25 de abril en el campamento Canaán, Villa Clara, Cuba, marcó el inicio de una nueva etapa en la juventud bautista de Cuba Occidental.
Durante el congreso reinó un ambiente espiritual y fraternal único con tiempos de alabanza y conferencias muy actuales sobre temas de liderazgo, relación personal con Jesús, postmodernismo e identidad cristiana.
El presbítero Maikel Valdés, del Comité organizador dijo: “Impacto 2009 es un congreso, que va a generar un movimiento, yo creo que va a generar un movimiento, te decía, la oración del equipo organizador es, dejar una marca en estos muchachos, para que ellos a su vez tengan un Impacto en su comunidad”
Aunque inicialmente estaba prevista la asistencia de hermanos y hermanas de fuera del país, sus visas no fueron autorizadas. Además, las camisetas adquiridas para el evento fueron retenidas en la Aduana, pero aún en medio de tales situaciones el evento ha sido catalogado como uno de los más impactantes congresos de la juventud Cristiana de Cuba en estos tiempos.
Para el Presbítero Elioenai Mártiz, Director de Impacto 2009, Dios superó todas las expectativas y “nos hizo ver que en Cuba tenemos potencial para desarrollar eventos tan excelentes como este”.
La idea es que el congreso y otras actividades que en diferentes iglesias se realizan, prendan la llama que se necesita para un verdadero impacto. Y es que la juventud cristiana de Cuba, únicamente comprometida con Jesucristo, ora para que Dios continúe bendiciendo a la mayor de las Antillas, y al mismo tiempo se conecta con Jesús, ajustando su vida para impactar a los más de 3 millones de jóvenes cubanos que no han tenido una relación personal con Cristo.
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