domingo, 9 de noviembre de 2008

HURACANES: VISITAS INESPERADAS, JUSTO UN DÍA ANTES


En un periodo menor a los tres meses, la isla de Cuba, ha sido visitada por cuatro tormentas de mediana y gran intensidad, “Gustav”, “Hanna”, “Ike”, y justo ayer, 7 de noviembre, “Paloma”.
Daños materiales cuantiosos, por devastación de infraestructuras, carreteras, y cultivos han dejado al país en una situación realmente crítica. Muchos cubanos, se encuentran viviendo, en “facilidades temporales”, pequeños cobertizos, construidos con los restos de lo que fueron sus viviendas, algunos recursos entregados por las autoridades y con cualquier material que se encuentre.
La situación alimentaria, se ha agravado de forma acelerada, pues las pocas tierras cultivadas fueron arrasadas por los vientos o inundadas en algunos casos. Otras reservas alimentarias guardadas en almacenes también se perdieron al ser destruidas sus cubiertas.
Pinar del Río, la provincia más occidental, fue embestida por dos de estos organismos tropicales, Gustav primero y luego Ike. También Camagüey, en la región centro oriental fue afectada por Paloma, y con anterioridad por Ike. Hanna y después Ike, hicieron estragos en Baracoa y Gibara.
Resulta impresionante, el hecho de que Ike, entrara al país, el 7 de Septiembre, por la zona de la Bahía de Nipe, justo un día antes de que comenzaran las celebraciones, por la “aparición” de la Virgen de la Caridad, un ídolo llamado “patrona de Cuba”, que según cuenta la tradición, “apareció” por las inmediaciones de esta Bahía, un 8 de Septiembre, y justo ese día, estaba previsto se realizara una peregrinación alegórica al fecha.
También Paloma, llega a Cuba, por Santa Cruz del Sur, en la provincia de Camagüey, sobre las 7:25 p.m. de este sábado 8 de de Noviembre, un día antes, de que se cumplieran 76 años de una tragedia que cobró la vida de más de tres mil personas en ese mismo poblado.
Pienso, que los cristianos cubanos, quienes en este año, tuvimos un período de cincuenta días de oración, de Resurrección a Pentecostés, y hemos continuado orando por el país, debemos redoblar la oración, y pedirle al Señor, discernimiento, para comprender su llamado en estos días aciagos que estamos viviendo aquí.
Algunos, quizás hablen de Juicio de Dios, otros por su parte, ven todo esto como una prueba, pero lo cierto es, que en medio de tal catástrofe, la iglesia cubana, no se ha quedado de manos cruzadas, sino, como parte del pueblo, y comisionada a servir con devoción al prójimo, ha asumido con responsabilidad su llamado. Templos y capillas, han servido de refugio físico y espiritual a las familias afectadas a lo largo y ancho del país.
Por estos días se han hecho más comunes que nunca, las comidas colectivas, las visitas a los más necesitados, y el compartir de corazón, todo cuanto ha sido posible. Hemos sentido la visitación Divina en medio de tales tragedias, y seguimos testificando de Jesucristo en tiempos como estos, aunque la higuera no florezca, ni haya frutos en las vides, ni vacas en la majada. Sabemos que el Dios en el cual hemos creído, es un Dios es fiel, que tiene cuidado de nosotros, por eso, no nos afanamos, pues nada podrá separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús.
Unámonos en un clamor por este pueblo, ante el trono de la gracia de Dios y sigamos alumbrando, con la luz de Cristo, aún en tiempos duros y difíciles como los que nos ha tocado vivir, en esta primera década del siglo XXI.

Lic. Oscander Rodriguez Frómeta
Director Ejecutivo, Revista “El Mensajero”
Convención Bautista de Cuba Oriental, S. Jerónimo 467 e/ Carnicería y Calvario,
Santiago de Cuba, CP:90100
Tel: +53 226 51144 begin_of_the_skype_highlighting            +53 226 51144      end_of_the_skype_highlighting
periodista@cbcor.co.cu

No hay comentarios: